�C�mo elegir ollas y sartenes para tu cocina?

Para las diferentes opciones de preparación y cocción de alimentos, existe una amplia gama de tipos y tamaños de ollas para responder a tus necesidades. 

La capacidad (litros):  
El tamaño de la olla debe ser escogida en función al número de personas para quienes sueles cocinar. Como referencia, una olla de 2,5 litros es suficiente para preparar una porción. En cambio, para tres personas bastará con una de cuatro litros. Para cocinar para una familia de cinco integrantes, una cacerola de seis litros es apta. Luego para siete personas, se recomienda una olla de ocho litros. 

1. La altura: 
   La capacidad, expresada en litros, es diferente al nivel máximo de una olla. Este involucra tanto la cantidad de agua como la de alimentos a cocinar. Se aconseja utilizar ¾ de la capacidad de la olla. Si cocinaras alimentos que aumenten con la cocción, como el arroz o las legumbres, entonces solo llénala hasta la mitad.
2. El diametro: 
   Las ollas de mayor diámetro, superior a 22 cm, son prácticas para revolver y/o dar vuelta los alimentos cómodamente. Facilitan la integración de los ingredientes. En ollas con diámetro más pequeño, la manipulación de lo que estás cocinando se hace más difícil.

Tipos de ollas

Es uno de los principales elementos en la cocina, y existen varios modelos y tipos, tales como acero inoxidable, aluminio, cerámica, entre otros para responder a tus necesidades y tu presupuesto. Las ollas también se pueden distinguir según el tipo de asa o mango: 

Ollas con mango largo:
Es la más tradicional. Según su dimensión sirve para cocinar arroz, puré y cremas. 

Ollas con dos asas: 
Una cacerola que te servirá para hacer guisados o sopas. Hay algunos modelos que vienen con un escurridor, los cuales sirven para hacer pastas. 

Ollas a presión: 
Un indispensable de toda batería de cocina. Permite la cocción de los alimentos de forma rápida y sencilla.

Gracias a su sistema de presión, el punto de ebullición de agua se incrementa realizando una cocción de los alimentos más rápida que una olla normal. El vapor que se genera eleva la temperatura, y gracias a su cierre hermético mantiene un calor homogéneo que favorece la preparación de carnes, vegetales y legumbres sin perder sus minerales y vitaminas.

Todas las ollas a presión cuentan con un sistema de seguridad que consta de diversas partes: 

1. Válvula de funcionamiento:
   Es parte de toda olla de presión, pues es donde escapa el vapor una vez que alcanzó su nivel máximo. Dependiendo del modelo, pueden realizar un sonido al desarrollarse este proceso.
2. Válvula de seguridad: Parte esencial de la seguridad de toda olla a presión que se activa cuando se ha alcanzado la cuota máxima de presión y la válvula de funcionamiento se encuentra obstruida. Así, el vapor cuenta con otra vía de salida.
3. Bloque de cierre:
   Cada vez que la olla llega a un punto determinado de presión, la tapa se bloquea para evitar que sea abierta.
4. Despresurización:
   Es el sistema que libera la presión, una vez realizada la cocción. Este mecanismo tiene por función eliminar el vapor progresivamente, en vez de manera potente.

La sartén es otro de los utensilios indispensables de toda cocina. Existen distintos modelos que se ajustan a distintas necesidades y requerimientos. Estos son los más frecuentes: 

Tipos de sartenes

Sartenes: 
Ideales para freír, dorar o guisar. Gracias a ciertas materialidades es posible utilizar menos productos grasos y así obtener una alimentación más saludable. Existen de diversos tamaños. Son la opción ideal para la elaboración de panqueques, un omelette o una tortilla. 

Pailas:
Las pailas son de menor tamaño que las sartenes. Frecuentemente se usan para preparaciones básicas y de uso personal, como para los huevos, o bien para cocinar en menores cantidades. 

Woks: 
Los Woks se caracterizan por distribuir el calor de forma homogénea hasta el borde, y la parte cóncava de las paredes facilitan el movimiento constante para saltear o freír. Se utiliza en recetas que implican la incorporación de varios ingredientes. 

Asaderas: 
Sirven para cocinar o calentar alimentos, y están disponibles en su versión ovalada o rectangular, de aluminio antiadherente, cerámica y vidrio resistente al calor. 

Plancha y grills:
Estos productos los puedes encontrar de distintas formas y tamaños, con mango o azas, con fondo liso o canaletas. Especial para asar carnes o verduras, directo sobre los quemadores de la cocina.

Ollas

1. Las ollas no deben ser más pequeñas que el quemador de la cocina que se utilizará, pues una alta cantidad de energía será desperdiciada.
2. Se recomienda cocinar con la tapa puesta de la olla o el sartén para ahorrar electricidad o gas, ya que la preparación estará lista en menos tiempo.
3. Si quieres conservar el color y los aportes nutricionales de los vegetales, prefiere la cocción al vapor. Para ello, los alimentos en cuestión no deben tocar el agua. Ubícalos en una rejilla especial, disponible en las ollas a vapor, para cocinarlos solo con la evaporación del agua.
4. Usa un tostador, ubicado entre el fondo de la olla y el fuego directo, para evitar que la comida se queme.

Ollas de presión

1. Recuerda que debes llenar la olla hasta dos tercios de su capacidad. Si incluyes menor cantidad de agua o caldo, tu comida podría quemarse.
2. Confirma que la goma de la tapa de tu olla se encuentre en su lugar. Además, asegúrate de que esté en óptimas condiciones. Hazle mantenimientos con regularidad.
3. Una vez que se active la válvula de funcionamiento, disminuye el fuego, o bien retira la olla.
4. Para retirar la tapa espera hasta que la olla no muestre signo de ebullición, en forma suave trata de retirar la tapa si la sientes apretada espera unos minutos más, si abre fácil, puedes destaparla sin problemas.

Sartenes

1. Antes de utilizar un sartén por primera vez, coloca suficiente aceite como para cubrir su superficie. Caliéntalo a fuego medio por unos minutos. Deja enfriar y retira el aceite con agua tibia y jabón.
2. Utiliza utensilios de madera o silicona, especialmente en sartenes de teflón y cobre. Al más mínimo signo de daño, necesitarás cambiar tu sartén.
3. Prefiere el lavado a mano de tu sartén, sea de la materialidad que sea. Evita el lavajillas, pues muchos de los jabones utilizados pueden ser un tanto abrasivos.
4. Luego de cocinar, lava de inmediato tu sartén en la medida de lo posible. Usa una solución de agua caliente y jabón para remojar y sea fácil de limpiar. Si no puedes limpiarlo con velocidad, añade un dedo de agua y calientala. Los restos de comida saldrán sencillamente. Si estuviese con mucha grasa, puedes agregar unas gotitas de vinagre.

Consejos de mantención

Antiadherentes

1. No dejes nunca que el utensilio de cocina se quede sin líquido, ni deje un utensilio de cocina vacío sobre un quemador caliente o una llama de gas.
2. Prohibido apilar los sartenes uno sobre otro. Usa un separador entre cada uno, como por ejemplo paños o un cartón. Así evitarás que se dañe la cubierta.

Metálica

1. Ideal es no cortar ni raspar el fondo con elementos punzantes. Por tanto, evita cortar los alimentos en tu olla o sartén.
2. Luego del lavado, seca bien tus utensilios. Es imprescindible evitar la humedad.

Hierro

1. Antes de usar los accesorios de hierro fundido, se deben lavar y luego hervir agua por lo menos por una hora a temperatura máxima, así lograrás aumentar su vida útil.
2. Si se ha ido la superficie protectora y aparece óxido, puedes eliminarlo a través de un curado de la superficie con aceite.

Consejos de seguridad

1. Al cocinar, cuida que los mangos de sartenes y de ollas estén  fuera de lugares de tránsito para evitar caídas por accidente 
2. Chequea que la olla esté limpia antes de ser usada para evitar la contaminación cruzada de los alimentos. 
3. Usa tomaollas para la manipulación de ollas y sartenes. Así evitarás tomar contacto directo con el calor.